Se encuentra bien distribuido por la Península, aunque resulta considerablemente más abundante en la mitad norte, en tanto que en el resto del territorio aparece más ligado a áreas montañosas, como Sierra Morena, las serranías de Cádiz y Málaga, o los Montes Universales. Su presencia resulta bastante escasa en áreas llanas y desarboladas, como ambas Mesetas, valle del Ebro y sur de Extremadura, donde puede encontrárselo en islas forestales y sotos. En Canarias aparece la subespecie granti, endémica de este archipiélago y del de Madeira, que se reparte por todas las islas con masas boscosas: Gran Canaria, Tenerife, La Palma, La 3 Gomera y El Hierro. En la Península se encuentra la subespecie nisus. No aparece en Baleares ni en Melilla, aunque sí en Ceuta.

Su dieta es básicamente ornitófaga e incluye aves de variados tamaños, desde un reyezuelo o un mosquitero hasta una paloma, en función de la disponibilidad local. No obstante, algunas presas, como mirlos, zorzales y gorriones suelen servirle de alimento con gran regularidad. En todo caso, las hembras, más robustas, tienden a consumir especies de mayor tamaño que los machos. Ocasionalmente, se han citado otras presas, como roedores, lagartijas e insectos.
En cuanto a la reproduccion , el ciclo reproductor de esta especie resulta algo tardío, ya que las puestas tienen lugar sobre mayo o junio en el norte de la Península y un mes antes en el centro y sur. El nido es una plataforma poco elaborada de palos y ramillas ubicada en la horquilla de un árbol, de unos 60 ,4 centímetros de diámetro y 21 centímetros de altura, que suele preparar cada temporada el macho, frecuentemente sobre una estructura existente de paloma o córvido. La puesta consta de tres a siete huevos (generalmente, de cuatro a seis) de color azul pálido o verdoso moteados de pardo rojizo, que son incubados durante 39-42 días por la hembra exclusivamente. Los pollos son cuidados y alimentados por la hembra con los aportes de presas que realiza su compañero. Se desarrollan en 24-30 días —los machos antes que las hembras— y son independientes 20-30 días más tarde.
En todo el territorio europeo, la especie se vio muy afectada hace algunas décadas por el empleo masivo de plaguicidas organofosforados y organoclorados, causantes de infertilidad. Tras la prohibición de su uso, el gavilán se recuperó espectacularmente. El fenómeno nunca se hadocumentado en nuestro país, aunque es previsible que tuviese alguna influencia a escala local. En la actualidad, no se detectan factores de riesgo especialmente importantes para la especie, si exceptuamos algunos ejemplares abatidos ilegalmente y las muertes producidas por choques contra cables o contra alambres de espinos y otras estructuras (un accidente frecuente), así como la eventual escasez de presas en algunas localidades.
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